jueves, 19 de febrero de 2009
Ábreme
Ábreme una grieta en el cielo
Por favor
Huyamos en la rajadura de lo más incierto
Juguemos a pegar estampas en el túnel
Y a creer que nos escondemos de la muerte
Descose un pedazo del cielo
Para que tú y yo quepamos
Por la hendidura del sweater de una nube
Para perdernos en un colchón donde los gritos
Rebotan en sus plumas y se pierden
Vámonos lo más lejos que soñemos
Y creamos que hasta allá nos seguirá
Nuestro cuerpo
Los días están hechos de estas posibilidades
Y de los besos que se ofrecen como copos misteriosos
Que caen de los árboles como higos maduros
Aunque más bien sepan a ciruela
Ábreme un ojo del cielo
Por favor
Córreme sus pestañas como si fueran cortinas
Para que tú y yo pasemos del lado del público
Nada más a observar
Desde una silla en la lluvia
La gente pasando llorando sufriendo
Amando aquello que no ha de durar
Ábreme una casa en la tierra
Por favor
Abre mis brazos y cierra mis ojos
Duerme conmigo y soñemos
Los días están hechos de estas posibilidades.
domingo, 15 de febrero de 2009
Fuego
caminaba por el borde de tu cuerpo
como quien camina en el último hilo
del que pende la estructura de la tierra
anoche dormías con el brazo debajo de la almohada
y un secreto alegre sellaba tu labio hacia la izquierda
no moví tu cuerpo hacia mi cuerpo
te dejé estar como balsa sobre el agua de la noche
no tuve derecho a intervenir sobre tus pasos
para alterar el curso de tus sueños
porque aunque te me antojabas sólo mío
yo no era más que la observadora
que contemplaba
el pasar de tus brazos por el aire
mientras tu mirada entonaba la melodía más dulce
del amanecer más profundo que surgía
entre las piernas de la tierra
eras fuego desde el fuego del inicio
que decantaba en las aguas de mi historia
agua que enmudecía ante los lunares de tu espalda
como el hombre que se rinde ante las armas
fuego que consumía al agua en sus cavernas secretas
que iban penetrando en el misterio de la tierra
caminaba por el borde de tu cuerpo
en el espasmo del insomnio contemplado
mientras dormías con la sien sobre la almohada
y mis brazos te arropaban
como el cielo de la noche en cubrecama.
Esperando
miércoles, 4 de febrero de 2009
Nieve
Nieve
En tus ojos de agua
Que bailaban de risa
Como ese tiempo
de copos
y de sed desasida
en estalactitas de sol
Nieve
En tu cuerpo cerrado
Como un árbol macizo
Que temía sentir y olvidar
Recuerdos helados
Detrás de la puerta
Escuchando los gritos
Que al fin pasarán
Nieve
Sobre el viaje presente
De las maletas ligeras
llenas de aire
que no carga nada
que no quiera partir
A veces es mejor no pensar,
Decirte “Vamos a Rusia”
Y sin pensar que es invierno
Simplemente ir.
Para verte llenos de nieve
Los ojos
Para sentir tu risa blanca
Fluyendo como agua suelta
Por el borde de la calle
Viajar
Al punto donde otra vez te encuentro
Cuando fuimos niñas
Y nos deslizamos montaña abajo
Con el frío del mundo afuera de los guantes
Nieve
Como cuando la risa nos aislaba
En un círculo cálido
Que era nuestro y nos protegía
De todas las ausencias.
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