
Lloro por todo lo que se me ha ido
de las manos con el tiempo.
De las cosas que ya no puedo ver,
como tu cara.
Me gustaría tejer un puente de agua
hasta tus manos,
verte hablar
voz de guitarra.
Guardar en una esponja los olores
de aquellos días
de terciopelo y año nuevo.
Me gustaría tejer un puente a la distancia
a los días que se fueron
con tu cara.
Volver atrás a un día en
que te viera de nuevo en esa silla
y encontrarte dormido junto al agua.
Abuelo,
¿A dónde te llevó ese pájaro?
Te me fuiste de la manos
por el cielo.
Pero aun rondas mis días,
como si fueras viento.