domingo, 23 de mayo de 2010

Niebla





Yo musgo hambriento de la tarde
lamo las paredes azules
con mi lengua húmeda
que recorre las vetas del tiempo
en los adoquines de terrazas
yo ojos blancos de desasosiego
única palabra aprehendida
en el sexo al parir me
un regalo de niebla o de tiniebla
como elemento único de sangre
no azul no roja
sóla niebla
musgo
desasosiego
y ojos de corazón mojado
de amor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis ojos siempre terminan mojados de amor... hay que visitar al doctor en casos como éstos.

Saludos!!!
Te leo O_O

Iliana Pichardo Urrutia dijo...

gracias por leer y por escribir...
¡saludos!