domingo, 17 de mayo de 2009

Ofrecimiento a Benedetti





Amor, de tarde



Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco las mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha cómo ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.


("Canciones del más acá", Mario Benedetti 1920- 17 de mayo 2009)

2 comentarios:

Rigdrol dijo...

Adiós a un gran Viejo, de todos nosotros...

Abia Castillo dijo...

A mí siempre me gustó Benedetti ¿no se te hace que mucha gente lo niega y nunca reconoce su gusto por él? Nunca he entendido eso, en fin, me dio alegría leer este ofrecimiento precisamente en tu blog, merecido.